sábado, 30 de octubre de 2010

El proyector cinematográfico... lo que se va... Y lo que viene.


Desde los inicios del cine, cuando los hermanos Lumiere realizaron la primera proyección pública el 28 de diciembre de 1895, la búsqueda de la  perfección de esa «máquina de fabricar sueños» como le decían algunos, ha ido en constante perfeccionamiento y sofisticación aún hasta nuestros días.   
«El proyector cinematográfico», ha sufrido grandes cambios y mejoras que lo hicieron más confiables y de fácil operación; aunque en realidad, las mejoras estaban más orientadas a la seguridad, dotándolos de automatismos y cortafuegos en caso del corte del film.
 
Antiguamente, el material que se usaba para la realización de las películas era el nitrato, material este muy inestable y  altamente inflamable. En general, cuando se producía un corte del film durante la proyección, se incendiaba el fotograma que quedaba detenido en la ventanilla del proyector debido al alto calor concentrado por la potente luz de arco del sistema; cuando esto ocurría, era muy poco lo que se podía hacer, ya que el fuego se propagaba rápidamente a todo el rollo de película cargado en ese proyector, perdiéndose por completo 300 metros de película que conformaban cada uno; metraje este correspondiente a 10 minutos del total del film, luego había que solicitar la reposición inmediata del mismo para poder continuar con la exhibición de la película.

 Debido a estos accidentes, hubo cines que se incendiaron  completamente. 

En años sucesivos, se buscó una solución más segura para evitar este tipo de episodios, por lo que el sistema de soporte de nitrato/acetato que se empleaba antiguamente fue reemplazado por el celuloide, material este ignifugo y más  seguro, posteriormente este último también fue reemplazado por el poliestireno, con las mismas propiedades pero con la ventaja de ser mucho más resistente a las roturas.
 
Por lo demás, el sistema de proyección sigue siendo el mismo que en sus comienzos; mejoras más, mejoras menos, la proyección cinematográfica es como entonces, la  sucesión de imágenes fotográficas entre una fuente de luz y un objetivo que se proyectan sobre una pantalla.
 
 Lo único que se ha modificado y normalizado en lo que a la proyección se refiere, es la cantidad de imágenes por unidad de tiempo a proyectar, y que en la actualidad es de 24 fotogramas por segundo, secuencia ésta normalizada desde el advenimiento del cine sonoro, ya que una mayor velocidad de proyección no solo redunda en mejor calidad de imagen, sino también en un incremento en la respuesta en altas frecuencia del audio, y en consecuencia, un sonido de mayor de  calidad (En el cine mudo eran solo 16 las imágenes que desfilaban por segundo).








(La primer película sonora de la historia fue «El cantor de jazz» estrenada el 6 de octubre de 1927
y dirigida por Alan Crosland).






Tuve la gran fortuna gracias a mi oficio de técnico en cinematografía, de llegar a conocer gran cantidad de cines y salas de proyección en distintas ciudades, en las cuales me he encontrado con proyectores de diversas marcas modelos y diseños de los más extraños, verdaderas reliquias del pasado, la gran mayoría de ellos obras de arte que los harían dignos de una sala de colección.   

EnermannII origen: Alemania
Año 1928 (actualmente en actividad)
Aún hoy en la actualidad, todavía se encuentran proyectores funcionando que datan de casi 80 años de antigüedad, algunos de ellos pertenecen a la época del cine mudo, los cuales fueron modificados, adaptándoles  cabezales de sonido externo y  porta rollos de gran diámetro para una mayor capacidad de película. 



El sistema fílmico de 35mm ha perdurado por décadas, una película puede ser exhibida en un cine tanto con un proyector antiguo como uno moderno, pues el funcionamiento de ambos es idéntico (aquí queda en evidencia lo mencionado anteriormente, a que el sistema de proyección sigue siendo prácticamente el mismo que en sus comienzos). 

Y llegamos al siglo XXI  y con  él, la llegada de la era digital que cambiaría el concepto de todo lo conocido hasta ahora, haciendo posible cosas que no mucho tiempo atrás pertenecían al mundo de la ciencia ficción; y como era de esperarse, la cinematografía no escaparía a este nuevo cambio tecnológico,  dando un giro de 180º  cambiando todo lo conocido hasta al momento, en la manera de hacer y ver el cine.

Con la tecnología digital desaparecieron las moviolas de edición, las cámaras de 35mm, la sala de trucado en los laboratorios donde se realizaban los efectos especiales, también desaparecerán las películas de 35mm que serán reemplazadas por soportes digitales, y en en consecuencia,  también desaparecerán los proyectores de 35mm de las salas de proyección.


Proyector digital
Christie

Ya hace algunos años hicieron su aparición en escena pequeños proyectores de videos digitales, destinados a  múltiples aplicaciones, y con una calidad bastante aceptable para una proyección de no muchas proporciones.

La proyección digital para grandes tamaños de pantallas que compitiera con el formato de 35mm no era algo sencillo de lograr, presentaban un gran desafío tecnológico; pero cómo es sabido, el ingenio humano nunca descansa, y  los proyectores digitales para uso profesional al fin hicieron su aparición, y con una calidad de imagen ¡excepcional! tanto en 2d como en 3d.

Proyector digital 3D


Para poder apreciar una película en 3d, se debe usar unas gafas polarizadas aportadas para tal fin, estas se le entregan a cada espectador al ingresar a la sala;  el uso de estas gafas, trae como consecuencia una notable disminución en la luminosidad de la imagen que percibe cada espectador; para compensar este problema, los proyectores digitales hacen uso de lámparas de proyección muy potentes, por lo que la proyección será aceptable siempre y cuando el mantenimiento técnico se cumpla según recomendaciones,  manteniendo éstas dentro de su vida media, caso contrario,  el brillo de la proyección se verá afectado y en consecuencia también su calidad. La pérdida de luminosidad mencionada es muy fácil de comprobar quitándose los lentes por un instante (notaran la diferencia).

 A diferencia de la proyección 35mm, en la proyección digital el operador no puede intervenir en los ajustes de la unidad.

Estos proyectores digitales 
poco a poco están invadiendo el mercado, aunque su elevado costo los hacen por el momento prohibitivos para algunos exhibidores, seguramente con los años y la competencia esto cambiará, y los viejos proyectores mecánicos de 35mm poco a poco serán reemplazados e irán quedando en el olvido.

Un nuevo capitulo se abrirá en el arte de la proyección;  será un cambio doloroso para todos los que abrazamos desde muy jóvenes el oficio, pues dimos nuestros primeros pasos en viejas cabinas llenas de magia y de historia, con el sonido inconfundible que generaba la película al pasar como única compañía, y que para nosotros, es la música de nuestro oficio.

Ya hace mucho tiempo que desapareció de las cabinas el típico olor a carbones que consumían las viejas linternas de arco, cuando llegaron las modernas lámparas de gas xenón, también se disipó el olor a acetona con la cual se empalmaban las películas cuando se reemplazó el soporte de celuloide por el poliéster, mucho más resistente que su predecesor y que ahora se empalma con cinta transflex, y el films de 35mm también desaparecerá, ya que las películas podrán almacenarse en soportes digitales más compactos, y poco a poco, los viejos proyectores de 35mm irán desapareciendo.

Un desacostumbrado silencio reinará en las salas de proyección, y con todo ello, desaparecerá de escena el oficio del operador cinematográfico; oficio de aquellos que brindaban su alma en cada proyección, y su toque personal en cada función; Ya todo será distinto, y la magia de la proyección tal como la conocimos… será historia.

Seguramente con la nueva tecnología digital las proyecciones serán de una calidad impecable en imagen y sonido, muy bien acogidas por el público y con innumerables ventajas económicas, pero dando una nostálgica mirada hacia atrás,  no dejo de preguntarme… ¿no da un poco de tristeza?


 
 

                                                                        Juan Carlos Moura

1 comentario:

  1. Exitos en éste tu nuevo proyecto Juanca, ya sabés que aquí tenés un colaborador incondicional. Jaime

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