lunes, 15 de noviembre de 2010

-EL CINERAMA-

Frecuentemente se dice: «todo tiempo pasado fue mejor»  y en algunas cosas... no soy ajeno a ese pensamiento.
El cine se ha visto muy beneficiado por el avance tecnológico en lo que respecta a sonido y  calidad de imagen, pero también hay que reconocer, que las pantallas han reducido su tamaño por conveniencias económicas, perdiendo de ese modo el impacto visual que las caracterizaba.
En la actualidad, los complejos de cines constan de varias salas pequeñas para tener la opción de brindar distintos estrenos simultáneos, y de esa manera, lograr una mayor concurrencia de público. Obviamente las nuevas salas  son muy confortables, con delicados detalles estéticos, equipadas con cómodas butacas e inclusive soportes en los apoyabrazos para la bebida y la comida (pochoclo, etc.[lamentable esto último]).

Pero la nueva generación de «cinéfilos», no tienen idea de los cambios que sufrió la pantalla grande hasta llegar a lo que es hoy;  pocos tienen conciencia de lo que se  ha perdido, pues no conocieron su majestuosidad, solo escucharon hablar de ellas.  
 Quienes llegaron a conocerlas, pueden dar fe de que... ¡la magia se perdió!
 Hoy en la actualidad, ya no podemos Hablar de ¡La pantalla grande! Cuando al cine nos referimos, pues no le cabe, en fin… dejan que desear.
Para todos aquellos que no llegaron a conocerlo, hoy les quiero hacer entrega de esta  breve reseña de lo que fue «El Cinerama»,  espectáculo de gran impacto visual y que no muchos conocieron.
Cinerama (Hollywood)

«Cinerama», era el 
nombre que identificaba al proceso de filmar con tres cámaras sincronizadas de 35mm, para luego proyectar las imágenes por medio de tres proyectores en igual sincronía sobre una gran pantalla panorámica, y fue uno de varios procedimientos similares que se iniciaron en busca del impacto visual en la década del cincuenta.

Sus principales novedades fueron: el empleo de una pantalla gigante que alcanzaba un ángulo visual horizontal de 146 grados, y con una extraordinaria curvatura que posicionaba al espectador en el centro de la escena, más  la incorporación de un sonido estereofónico compuesto de siete bandas en soporte magnético.

Pantalla cinerama
La pantalla del Cinerama era muy particular, no era de una sola pieza como las que normalmente conocemos hoy día, sino que estaba formada por un mínimo de 1200 tiras verticales de cinta perforada en material plástico, solapadas ligeramente una a la otra, y dispuestas en ángulo como una persiana veneciana, dando desde la posición del espectador una apariencia de continuidad. Esta disposición tenía como fin, disminuir la distorsión ocasionada por el reflejo de la luz de la pantalla sobre los espectadores; así, la luz que recibe del proyector cada una de las tiras, es reflejada hacia atrás;  el conjunto de las tiras quedan de ese modo iluminadas, pero sin reflejar luz sobre los espectadores.

-Sala Cinerama-

La gran amplitud de imagen que conseguía el Cinerama, era el resultado de un conjunto de tres proyectores de 35mm ubicados en distintas posiciones y trabajando sincrónicamente, cubriendo cada uno de ellos un tercio de la anchura total de la pantalla. El ángulo visual horizontalmente era de 146 grados por 55 de profundidad.


Sistema de proyección del Cinerama

Para lograr un enlace preciso de las tres proyecciones sin que se notaran los enlaces, se difuminaban los bordes de cada proyección mediante un artilugio técnico, dando de ese modo la sensación de una proyección única.

Complemento indispensable de este espectáculo, era el sonido estereofónico, que consistía de otro rollo de película de 35mm pero sin imagen (trabajando en sincronismo con los tres proyectores), y que contenía siete bandas magnéticas de sonido, cinco destinadas a las cajas acústicas detrás de la pantalla (diálogos), y las dos restantes a los canales de efectos izquierdo y derecho de la sala.
En 1961 y 1962, la Metro Goldwyn Mayer produjo dos películas en dicho formato de orden dramático: «El maravilloso mundo de los hermanos Grimm» y «La conquista del oeste».

¨La Conquista del oeste¨

Buscando una alternativa más económica y a los desafíos técnicos que presentaba el sistema, se buscó otra solución para abaratar costos, por lo que se terminó prescindiendo del uso de los tres proyectores modificando el sistema, para poder realizar la proyección con uno solo; empleando entonces para ello una única película de 70 mm, conservando no obstante la profunda curvatura de la pantalla pero con un ángulo visual menor de 120 grados solamente y con la misma relación de aspecto: 2,06 a 1, para lograr esto, la toma de imágenes se efectúa sobre un negativo de 65mm anamorfoseado, y descomprimido nuevamente al positivar sobre la película 70mm.
Si bien estas exhibiciones se publicitaban como Cinerama,  no estaban realmente filmadas en el proceso original.

No me cabe ninguna duda que quienes llegaron a experimentar el espectáculo visual que ofrecía Cinerama estarán de acuerdo en que cine… era el de antes.



                                     Juan Carlos Moura
Bibliografía: 
SAYS S.C. (1965 técnica de la proyección cinematográfica
Editorial Marcombo - Barcelona






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